Muchas personas creen que la etiqueta solo concierne a un grupo selecto de personas cuya condición social les exige mostrar a los demás que son cultos y educados. También creen que la Etiqueta solo está diseñada para aparentar a los demás algo que realmente no son, o para hacernos las cosas más difíciles, sin necesidad. Un ejemplo de esto es ver una mesa puesta con 5 cubiertos a cada lado, esto puede generar tanta tensión, que nos hace olvidar que esa mesa ahí perfectamente organizada y pulcra, solo está para una cosa: comer. La grata compañía y el placer de comer pasan a un segundo plano. La primera pregunta que surge es: Y ahora por donde empiezo? En ese momento sentimos tensión y seguramente siendo esa una deliciosa comida no sabe igual. No logramos disfrutarla en su totalidad. Algunos incluso prefieren no comer con la excusa de estar llenos. Lo he visto! Prefieren evitar la vergüenza. Espero que usted no pertenezca a este grupo de personas y que a partir de ahora, se empiece a sentir seguro y pueda deleitarse con uno de los placeres más gratos de la vida: comer! Y comer bien!
Esto es sólo un pequeño ejemplo de todo lo que comprende la Etiqueta, la cual no solo se refiere a modales en la mesa. La Etiqueta es más que eso, es un conjunto de normas y costumbres que nos permite sentir cómodos con nosotros mismos y hacer que los demás se sientan cómodos con nuestra presencia. Es la mejor forma de aprender a comunicar a los demás lo que realmente queremos, con nuestra imagen, nuestro cuerpo, nuestra voz.
La etiqueta es para todos y está diseñada para facilitarnos las cosas. No se trata de ponerse los trajes de un diseñador, no se trata de aparentar algo que no soy, es más sencillo de lo que parece, sólo se necesita un poco de sentido común, respeto hacia los demás y muchas ganas de querer ser usted mismo pero mejorado!
